Llevo
varios meses intentando quedar con mi prima Susana y no hay manera. Las dos
vivimos en la misma ciudad y más o menos tenemos unos horarios de trabajo
parecidos pero cada una tiene su vida: ella está casada y con dos críos, yo
estoy soltera, ella lleva a los niños a actividades extraescolares, yo intento
ir al gimnasio todos los días (aunque pocas veces consigo ir más de tres), los
fines de semana se va con su marido y los niños al parque o de excursión
familiar, yo quedo con amigas o con algún ligue ocasional… En fin, que
posponemos quedar a tomar café día sí y día también, eso sí, hablamos a diario
y no hay nada que no sepa de mi vida ni yo de la suya, y todo gracias a las
nuevas comunicaciones, entre ellas las redes sociales y, sobre todo, el whatsapp.
El
whatsapp, o cualquier otro servidor similar, ha revolucionado la comunicación
entre nosotros, de hecho, nos ha creado una necesidad e incluso hay adictos a
esta aplicación de móvil que no dejan ni un minuto de mandar y recibir
mensajes, así es normal que las baterías de los smartphones duren menos de un día.
Por eso, casa vez están más de moda las whatsapp relaciones. ¿Qué es una
whatsapp-relación(WR)? Es aquella relación que se basa fundamentalmente en el
contacto vía whatsapp a través de mensajes, caritas, fotos, videos… y en la que
el contacto directo es escaso o nulo, reduciéndose a una o dos citas al mes. Estoy
convencida de que sabéis de lo que hablo.
Una
WR puede ser familiar (como la mía con mi prima), amistosa o amorosa. Las
whatsapp relaciones amistosas son más llevaderas y fomentan el cotilleo. En
cuanto te instalas la aplicación no paras de hablar con tus amigos e incluso
contactos que habías borrado y te empiezan a escribir sin más. Es como un
vicio, les das los buenos días y las buenas noches, les mandas las fotos de lo
que comes y de lo que haces a cada momento, les pones caritas e iconos
divertidos. Sin embargo, cuando intentáis quedar, todo son complicaciones: que
si el viernes no puedo que tengo cena, que si el sábado me voy, que si entre
semana no se que, que si por la tarde no sé cuantos… al final no quedáis y así
pueden pasar meses. ¿De verdad se puede llamar a eso una amistad? En principio
parece que sí pero se pierde la complicidad y la confianza del contacto
directo. Es más, whatsapp puede dar lugar a confusiones en la interpretación de
lo que se escribe, ¿realmente queremos eso?
Por
otra parte están las conversaciones con ligue o pareja. Conoces a un chico y lo
primero que te pide es el whatsapp. Al principio todo es estupendo, os escribís
por la mañana, por la tarde y por la noche y os contáis cualquier cosa que se
os ocurra, por tonta que sea. Pero un buen día, no te escribe tanto o no te
contesta con rapidez y ya empiezas a comerte la cabeza porque ves que se
conecta y sigue sin saludarte. Al final decides saludarle y le propones quedar
a tomar algo, él te contesta cuatro horas después y te dice que no puede. Si es
tu pareja, te ilusiona que te despierte con un “buenos días” y un icono de una
flor, te alegra el día porque sabes que esa persona está pensando en ti. Por la
noche, metida en la cama, no puedes dejar de escribirle hasta que mandáis muchos
besos. Incluso es posible tener sexo vía whatsapp, una frase inocente con
segundas intenciones acaba con fotos insinuantes o más provocadoras. ¿Y el
contacto directo? Podríamos decir que la whatsapp relación de amor es la nueva
versión de las relaciones a distancia, se usa la tecnología para comunicarse y
sólo hay contacto directo cuando uno de los dos se traslada para ver al otro.
Seguro
que crees que como vives con pareja eso te libras de todos estos
inconvenientes. Te equivocas. Puede que
os deis los buenos días en persona y que tengáis una buena actividad sexual y
amorosa, pero el poder del whatsapp es más fuerte de lo que piensas y puede
invadir la tranquilidad de tu hogar. El whatsapp puede fomentar los celos: de
casualidad se enciende su móvil y aparece una notificación de un mensaje, “Entonces
nos vemos mañana”, el nombre de mujer no te resulta familiar y empiezas a
imaginar lo peor, pero resulta que es su compañera de trabajo. También pude
provocar falta de comunicación: Él pendiente del móvil y tú molesta porque te
hace sentir como un mueble ¿Esa es la viva imagen del amor? ¡Por favor! Dónde
han quedado los paseos por el parque, los susurros al oído en la oscuridad del
cine, los besos robados durante una cena romántica o esa pequeña flor cortada
de un jardín ajeno. Qué ha pasado con el "te quiero" y "te echo
de menos", que ya casi no nos atrevemos a decir.
La
tecnología nos une pero también separa, más aún cuando no funciona. Cuántas
veces nos hemos quedado sin batería en el móvil o sin que funcione el whatsapp,
nos sentimos aislados y con ansias de escribir o comprobar si nos han escrito.
Nos hemos hecho dependientes de los avances tecnológicos, hasta tal punto que
no podemos vivir sin ellos, y somos cada vez más individualistas, ¿eso es vida?
En fin, creo que volveré a lo tradicional, me presentaré en casa de mi prima
con unos bombones en una mano y una botella de vino en la otra, seguro que me
invitarán a comer.
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