jueves, 12 de septiembre de 2013

Lo que no hay que criticar de los hombres

Qué difícil es aceptar una crítica ¿verdad? A todos nos ha pasado alguna vez que alguien nos haga una crítica bien intencionada y nos lo tomemos a mal, fruncimos el ceño e incluso contestamos de malas formas porque nos han herido un poco el orgullo. Un ejemplo, más de dos horas en la cocina para preparar la comida y cuando vas a servirla, uno de tus invitados dice que a la crema le falta sal o que el pollo está seco. En ese momento, sientes que tu mal humor empieza a aflorar y necesitas mucho esfuerzo para contenerte y no decir algo inapropiado, es más, te entran ganas de decirle “si no te gusta, no te lo comas” pero aguantas el tipo. ¿Por qué sucede? Porque nos sentimos atacados directamente, en este caso es como si te dijeran que eres mala cocinera y, seguramente, esa no era la intención. Si esto nos sucede a nosotras, a los hombres les pasa lo mismo pero duplicado…¡qué digo! ¡Triplicado! Así que, hay que tener en cuenta en qué cosas no  puedes criticar a un hombre.

Su coche: No te metas con su coche porque su coche es sagrado. No importa que sea pequeño o que tenga muchos años y se caiga a pedazos, es su precioso y maravilloso coche y sólo lo cambiará cuando él mismo se da cuenta de que ya no hay nada que hacer. ¿El interior del vehículo es un cúmulo de polvo y desorden? Si quieres evitar polémicas mejor coge el trasporte público, si críticas que el coche da asco es como si le estuvieras calificando de guarro y muy dejado (evidentemente es lo que es… ¿cómo estará su casa?). Además, se suele decir que para un hombre el coche es una prolongación de su miembro, esta teoría vendría a confirmar porque los hombres prefieren coches grandes y robustos, sin embargo, si realmente esto es así… creo que no les favorece nada si acumulan mucha basura dentro ¿no?

Su forma de conducir: Si el coche es un elemento importante en su vida, su forma de conducir dice mucho de él y criticarla puede ser perjudicial. ¿Corre como un loco? ¿Se muestra impaciente, agresivo, intolerante? ¿Quiere demostrar que él es más fuerte y que nadie le va a adelantar? No sé muy bien por qué ocurre pero es muy habitual que los hombres se trasformen al volante. Estás hablando tan tranquilamente mientras el semáforo os prohíbe el paso. De repente, unos niñatos borrachos del coche de al lado tiran algo que da en el coche de tu chico y salen pitando en cuanto el semáforo cambia de color. ¿Qué ocurre? Que tu chico se cree el nuevo James Bond y va tras ellos como si de unos mafiosos se tratase, y mientras tú en el coche con los ojos como platos preguntándote cómo se ha ido la situación de las manos. No todos son así (¡gracias a Dios!) pero en el caso de que se produzca una trasformación al estilo Jekyl y Mr Hyde, por mucho que le digas que no sea así o le critiques su actitud, no vas a conseguir cambiarlo.

Su casa: Igual que el coche, su casa es suya y la colocará y mantendrá como él considere oportuno, para eso es él quien paga la luz, el gas o el agua. Mucho menos aún cambies las cosas de lugar, él sabe dónde tiene todo y puede que piense que estás hurgando en sus cosas para cotillear. Si en un futuro tenéis pensado vivir juntos, entonces establece unas normas que los dos tendréis que cumplir para una buena convivencia, pero mientras duermas con él los fines de semana, intenta que los comentarios sobre la forma en la que tiene su hogar no sean despectivos ni pueda tomarlas como críticas directas.

Habilidades: A todos se nos da mejor hacer unas cosas que otras, sin embargo, se da por sentado que un hombre tiene que ser hábil en cosas típicas de hombres. ¿Todas las mujeres tenemos que saber coser? No. ¿Todas las mujeres tenemos que saber cocinar? No. Entonces, si para nosotras es así para ellos es igual y no todos los hombres son hábiles en montar muebles, arreglar enchufes, cambiar un grifo, colocar un espejo… Sea lo que sea que no se le dé bien, no le critiques por ello, a ti no te gustaría que alguien te insistiera en eso que no sabes hacer porque te haría sentirte inútil ¿no? Así que, mejor es que valoremos aquellas cosas que hace bien para minimizar aquellas que no controla tanto, además, todo es cuestión de ponerse y aprender ¿cierto?

Amigos y Familia: Ojo, si va a hablar de sus amistades y su familia busca bien las palabras para evitar malentendidos. ¿Tiene un amigo que va de gracioso pero que a ti no te hace ni pizca de gracia? ¿Su hermano es pedante y prepotente? Es difícil lidiar con esto porque tampoco es que te tengas que callar a todo pero es mejor no malmeter o, al menos intentarlo. ¿Y qué pasa con tu suegra? Para él su madre es una santa, una buena mujer que le da sus caprichos y le hace su plato favorito cada vez que va a visitarla a casa. ¿Crees que vas a hacerle creer que su madre te tiene manía? Va a ser que no. Te dirá que eso no es cierto, que le caes fenomenal y que te quiere como a una hija. ¿Perdona? ¿Cómo a una hija? Disculpa pero no, la única que me ve como una hija es mi madre, su madre me ve como una bruja arpía que le ha robado al niño de sus ojos y que no va a saber cuidarle tan bien como ella (échate a temblar si tu novio no tiene más hermanos). En fin, que mantener una relación relativamente “amistosa” con su encantadora mamá es extremadamente difícil.

Pero lo que por encima de todas las cosas no puedes criticar es su MIEMBRO, con mayúsculas, porque es un aspecto muy importante para ellos, igual que para nosotras pueden ser nuestros pechos o nuestro trasero. Hay unos que son más bonitos que otros, tanto en tamaño como en la forma, pero ninguno es perfecto del todo, de la misma manera que no hay pechos perfectos (que sean totalmente naturales, por supuesto). Ellos ya saben con qué tipo de herramienta cuentan, por eso ahórrate cualquier comentario que pueda resultar hiriente, porque sí, les molesta. Siempre está la típica frase de "importa la calidad y no la cantidad", pero en el fuero interno de cada uno de ellos es algo que les importa.

¿Por qué molestan tanto las críticas? Simple y llanamente, porque dañan nuestra autoestima, nos hacen ser conscientes de que no somos perfectos o que nos ven de forma diferente a como nosotros mismos nos vemos. Nosotras también tenemos puntos débiles que no nos gusta que nos critiquen pero eso lo dejaremos para otra ocasión.