jueves, 19 de enero de 2012

Mamá, quiero ser famosa

Quiero ser famosa. Pero no una famosa cualquiera de estas que salen en la televisión un tiempo y luego desaparecen sin que nadie sepa más de ellas, no, quiero ser famosa de las de verdad: guapa, rica, acudir a fiestas, hacer viajes a lugares exóticos y hospedarme en los mejores hoteles, codearme con la alta sociedad, ir en el yate de otro famoso y tener un novio que también sea famoso, y luego otro, y otro y otro más porque eso es lo que hacen los famosos, cambiar de novios como de ropa interior… si es que llevan.

Dentro de los famosos tenemos los nacionales, made in Spain, y los internacionales, principalmente de Estados Unidos y alguna que otra vez de Europa. Ambos tipos de famosos difieren en gustos, aficiones y en la elección de sus parejas.

Los internacionales suelen ser en cierta manera sectoriales ya que se suelen relacionar con gente de su misma profesión. Esto se aprecia fundamentalmente en los actores, todas las parejas que escogen son del mismo gremio, mientras que los cantantes suelen ser más abiertos, pudiéndose emparejar con gente de su sector, incluyendo guardaespaldas o entrenadores personales, así como de otros como modelos, actores o deportistas.

En los famosos españoles no ocurre lo mismo. En el top ten de ellos se situarían las modelos, presentadoras de televisión y actrices mientras que ellas se decantan por deportistas, modelos y empresarios. Además, entre los deportistas los más valorados como pareja son los futbolista (¿cuestión de pelotas?) a quienes le seguirían los tenistas (más pelotas y juego de muñeca…). Mira que hay profesiones para elegir ¿eh? Vamos que no se fijan en camareros, fontaneros o electricistas ni en secretarias, profesoras o dependientas.

Los hombres famosos internacionales suelen escoger a verdaderas bellezas como compañeras sentimentales. Lo de menos es que sean de plástico o naturales, pero en las fotos de los eventos son la pareja ideal con sonrisas perfectas. Esto debe ser por el recuerdo de los bailes de fin de curso en los que competían por ser el Rey y la Reina, que, según las películas y series americanas, es algo importantísimo en la vida de todo estudiante que se adentra en la pubertad. Sin embargo, las mujeres de este subtipo pueden enamorarse de hombres menos agraciados, incluso más bajitos que ellas. Vamos, es la típica frase que se dice cuando se ve una pareja peculiar “¿qué habrá visto esa mujer en él?”, supongo que tendrán otras cualidades que valoraran más y que para el resto pasan desapercibidas.

En el caso de los famosos “Made in Spain” la cosa cambia. Tanto ellas como ellos escogen a parejas exuberantes, glamurosas y de cuerpos perfectos, hay sus excepciones pero como norma general no se emparejan con alguien poco agraciado. ¿Alguna famosa española ha salido con algún hombre gordito, calvo, cojo o con gafas… y que no tenga una cuenta corriente saneada? ¿Algún famoso español ha tenido alguna novia entrada en carnes que no haga posados playeros con bikinis minúsculos? No suele ser común, lo que no sé es como hacen ellas para conseguir novios así, ¿dónde están? ¿Dónde los conocen? Porque cuando salgo no veo chicos guapos y de vacaciones no me encuentro a hombres interesantes. Vaya, tendré que empezar a ahorrar para irme a Ibiza o Marbella a encontrar morenazos, eso o me voy al Caribe a buscarme novio que allí seguro que tengo menos problemas.

Lo que sí es común en todos los famosos es en lo rápido que cambian de parejas. Empiezan a salir con alguien, lo dejan a los tres o cuatro meses y pasadas dos semanas ya tienen nuevo amor. Lo que para el resto de los mortales es una tarea de lo más complicada para ellos es coser y cantar o, al menos, lo parece. Se supone que el final de una relación tiene sus pormenores. El que toma la decisión, puede que no lo pase mal pero muy probablemente quiera hacer cosas nuevas, salir y divertirse con sus amigos, viajar, conocer gente nueva, algo que no es compatible con el comienzo de una relación desde cero. El que es dejado tiene todas las papeletas para pasarlo peor, a no ser que lo estuviera deseando y no se atreviera a tomar la iniciativa, le cuesta asimilar la ruptura, añora el pasado, está melancólico y necesita un tiempo para poder superar ese mal trago. Otra opción es que la ruptura haya sido por decisión conjunta y que no haya traumas ni malos rollos. En este caso, puede que enfrascarse en otra relación no entre en los planes de ambas partes o puede que sí, como se suele decir, un clavo quita a otro clavo… una teoría que no me parece del todo cierta.

En estos tres casos el tiempo suele ser la clave, pero entre famosos el tiempo no existe. Se conocen una noche y se consideran novios tres días después. ¿Me pueden explicar cómo lo hacen? Si yo conozco a un chico una noche y tres días después le hablo de noviazgo ¡huye despavorido! Es más, ¡me borra de su chorva-agenda! Si ya es difícil que un chico de hoy en día considere que tiene novia formal varios meses después de conocerla, ¿cómo es posible que para las famosas sea tan sencillo? Según parece, en las entrevistas que les hacen en las revistas de cotilleo hablan de flechazo y de verdadero amor. Se casan a los cinco meses, vendiendo las fotos de la boda en exclusiva, y, fíjate lo que son las cosas, al año se separan y pasadas unas semanas de la separación ¡ya tienen nueva pareja! ¿Tan pronto han olvidado ese amor que tanto sentían? Si hay algún sitio donde comprar los novios que me digan dónde está que les voy haciendo varios pedidos, así cuando me canse de uno ya tengo otro en espera.

Para las que vivimos fuera de los focos, los futbolistas y modelos quedan muy lejos de nuestras posibilidades. Tenemos que bajar al mundo real y encontrar el amor en hombres normales, del día a día. Además, en los tiempos que corren no podemos ser demasiado exigentes porque los hombres, los hombres de verdad, son una especie en peligro de extinción y suerte tienes si das con uno.

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