
Cada vez más proliferan las webs de contactos para encontrar sexo fortuito
y, aunque algunas las promocionan como un buscador de pareja estable, la
realidad es muy distinta. Páginas como
Badoo, Meetic, E-Darling, POF, C-Date o
Adopta un tío son sólo algunos ejemplos de tantos como podemos encontraren la
red. En cuanto a Adopta un tío, ¿os imagináis que hubiese una web llamada Adopta
una tía? Bueno, la que se liaría sería increíble, miles de feministas poniendo
el grito en el cielo y proclamando a los cuatro vientos que el cuerpo de la
mujer se está exhibiendo como carnaza para los hombres. ¿Y en el caso de los
hombres no es así? ¿Nadie dice nada por la exposición masculina en un mercado
de carne virtual? No, claro, en este caso parece ser que no, como la mujer
puede elegir y meter en el carro a quien quiera (tal como aparece en su
logotipo) eso sí se considera lícito… Por otra parte, existen webs que incitan
a tener encuentros sexuales fuera del entorno de pareja, y aunque muchos de los
perfiles pueden llegar a ser falsos (aconsejo el reportaje de
“Equipo de
Investigación” de
la Sexta sobre el tema, lo cierto es que muchas mujeres y
hombres casados acceden a internet en busca de sexo. ¿En serio? ¿Hasta ese
punto hemos llegado que necesitamos ser infieles para que “funcione” un
matrimonio/pareja? Lo más triste de todo es que así es. Claro que también hay
solter@s que quieren darse una alegría al cuerpo pero en las páginas de
contactos encuentras a hombres que te preguntan si no te importa el hecho de
que tengan pareja o te lo ocultan tanto como pueden. Un ejemplo de ello: los
que pueden quedar únicamente entre semana con horarios reducidos o en fines de
semana pero en horario de mañana, los que ponen excusas para no llevarte a sus
casas, los que te aseguran que no pueden estar pegados al móvil por el trabajo,
los que no quieren que te subas a sus coches (para no dejar rastros)… si te dan
alguna de estas excusas, mantente alerta. Con todo esto, lo que yo me pregunto
es ¿por qué somos infieles? ¿Es por lo prohibido? ¿Preferimos
Sexo sin
Amor?
¿Estamos cansados de lo que tenemos?
Lo cierto es que la rutina y la monotonía juegan un papel relevante en la
búsqueda de una aventura. Si bien al principio de una relación todos hacemos
buenos propósitos, al estilo de los propósitos de Año Nuevo de los que muchos
de ellos no se cumplen, según pasa el tiempo nos vamos acomodando y dejamos de
hacer cosas nuevas e interesantes con nuestra pareja. Y no sólo eso, sino que
también te despreocupas de tu pareja: ni piropos, ni sexo pasional, ni interés
por el día que ha tenido en la oficina… ¿Cuándo fue la última vez que le
dijiste a tu novio que estaba guapo con esa camisa? ¿Y a tu novia cuanto hace
que no le llevas el desayuno a la cama? ¿Cuánto hace que no vais a un
concierto, al cine o un fin de semana fuera? Esa dejadez es la que tanto a
hombres como a mujeres les motiva más mantener relaciones extramatrimoniales,
por la sencilla razón de que en esas personas casuales van a encontrar lo que
no tienen en casa.

La apatía tiene mucho que ver con esta dejadez que cada vez suele ser más
habitual de lo que parece. Las mujeres se multiplican para poder llegar a hacer
todo en el mismo día y no es raro que lleguen tan irritadas a casa que a la
mínima les salten a sus maridos, aunque sea por alguna tontería. Los hombres se
enfrascan tanto en sus trabajos que llegan a casa cansados con el único
propósito de tirarse en el sofá y no hacer nada o bien salen a desestresarse a
correr o al gimnasio y sólo les quedan fuerzas para cenar y marcharse a la
cama. Cuando hay niños, la situación se complica mucho más, no por los niños en
sí mismos, sino por el estrés que genera la repartición de las tareas tanto del
hogar como de los peques (llevarles al cole, recogerles, bañarles, prepararles
la cena…). Caso 1: La mujer está harta de no poder tener sexo con su pareja
porque siempre dice que está cansado y sin ganas. Esto le lleva a pensar que ya
no le atrae, que no es sexy y se siente menos mujer. Utiliza webs de contactos
para que le levanten un poco el ego, sentirse mejor y, si se decide, tener el
calor humano que no recibe en casa (no sólo sexo, sino caricias, besos…). Caso
2: Hombre que prefiere quedarse trabajando hasta tarde para pasar menos horas
en casa, bien por evitar discusiones, bien porque siente que se agobia en casa.
Empieza a poner excusas para llegar
tarde a casa, se inventa reuniones cuando en realidad se va a tomar cervezas
con varios compañeros. Decide flirtear con otras mujeres que le van a tratar
como un rey. Son sólo dos casos hipotéticos de los muchos que podemos
encontrar, pero todos ellos tienen en común sentimientos de soledad,
frustración, incomprensión e insatisfacción.
Además de “abandonar” a nuestra
pareja, nos abandonamos a nosotros mismos aparcando actividades personales e
incluso relegamos a nuestros amigos a un segundo plano. Y no es que hagamos
esto por obligación sino que lo hacemos porque queremos y de forma progresiva,
casi sin darnos cuenta, y se paga un alto precio por ello. Esto es más común en
las féminas pero en el sector masculino también hay alguno que se olvida de los
amigos y no hace nada si no va siempre con su chica. ¿No habéis conocido
parejas así? Yo sí, bastantes. Todo lo hacen juntos y donde va el uno va el
otro, así que, olvídate de planificar una noche de amigas porque seguramente tu
amiga emparejada no parará de estar con el móvil en la mano escribiendo a su
novio y se irá antes de medianoche cual Cenicienta porque así puede estar
también con él. Eso o se trae al novio y se acabó el ambiente de “Noche de
Chicas”. Otra cosa que solemos hacer muchísimo las mujeres, relegar cualquier
plan a la espera de hacer algo con tu pareja, algo que muchas veces sale mal
porque no se llega a hacer nada ni con unos ni con el otro. Con el tiempo,
estas situaciones se vuelven en contra de la pareja porque ninguno de los dos
tiene su espacio definido y conocer gente nueva se convierte en una válvula de
escape para esa excesiva dependencia.
Y si hablamos de dependencia, la Dependencia Emocional también cuenta como
un factor a tener en cuenta en la búsqueda de ligues en la red. Un exhaustivo
control de dónde está, con quién, cuándo vuelve, lo que hace puede llegar a ser
agotador y ese día que tenga libre para hacer lo que quiera, saldrá desatado/a
y hará todo lo que no se le permite en condiciones normales. Otra forma de
dependencia es para algunos la “necesidad” de estar con él/ella y miedo a
perderle/la. Esto hace que en lugar de tener una relación “sana”, se vuelvan
obsesivos, inseguros y miedosos y provoquen eso que no quieren, alejamiento de
la persona que quieren. Ese alejamiento puede ser un simple cambio de
comportamiento en casa (te habla menos, te evita, se va a la cama antes o
después de que lo hagas tú, llena sus horas libres con actividades para sí
mismo…) o un verdadero alejamiento físico en el que la frase “vamos a darnos un
respiro” puede salir a la luz. De esto es muy fácil llegar a las mentiras y a
crearse un perfil en una página de contactos, puede que al principio sin intención
de llegar más lejos pero una vez metido en el asunto es muy probable que se
llegue hasta el final.

Sin entrar en quién es más
infiel, si hombres o mujeres, lo que se aprecia
es que pasado un cierto tiempo las relaciones de pareja flaquean por diferentes
circunstancias y, si no se ataja el problema a tiempo, puede llegar la dejadez
y la monotonía y estás a su vez pueden desembocar en la búsqueda de nuevas
experiencias que no encuentras en tu relación. ¿Tu relación no funciona? ¿Estás
insatisfecha? ¿No eres feliz? ¿Necesitas algo nuevo? Antes de iniciarte en el
mundo de la infidelidad sopesa lo que tienes, lo que ganas, lo que pierdes y el
precio a pagar por esa aventura. Piensa que si pones en un segundo plano tu
relación será porque no te interesa tanto como antes, entonces ¿por qué seguir?
Pero lo más importante, recuerda que detrás del placer que recibes por una
aventura fugaz, detrás hay una persona a la que engañas y deberías ponerte en
su lugar ya que es muy probable que a ti no te gustas que fuesen infieles
contigo, por lo tanto, no hagas lo que no te gustaría que te hicieran a ti.
Incluyo enlaces a reportaje sobre la Infidelidad de "Equipo de Investigación" (la Sexta) emitido el 23/10/15: