miércoles, 16 de septiembre de 2015

Hombre Llorón

Ya sabemos que hay muchos tipos de hombres, de algunos ya he hablado y soy consciente de que es casi imposible abarcar a todos los que puedan existir, no sólo porque las características puedan ser infinitas sino porque un mismo hombre puede pertenecer a varias clasificaciones, por lo que tendríamos que hablar de clasificaciones intermedias y, por lo tanto, nunca acabaríamos. No obstante, hoy quiero hablar de los hombres tristes o mejor dicho, los “Hombres Llorones”.

El “Hombre Llorón” es aquel que sólo habla de su triste vida y lo mal que lo ha pasado, (de ahí el apodo), y sobre todo, no deja de hablar de lo mal que le han tratado las mujeres. ¿No os habéis encontrado ninguno así? Pues suerte tenéis si no os habéis topado con un individuo de estas características. Yo he dado con unos cuantos y, sinceramente, agotan, pero la que sí ha tenido más encontronazos con este tipo de hombre es mi amiga Susana, gracias a ella y a sus confidencias escribo este artículo, es decir, está basado en sucesos reales, aunque a veces parezca difícil de creer.

En este hombre, las quejas son continuas, tanto que sólo hablan de sí mismos y su penosa vida sentimental. Parece ser que se piensan que dando pena conseguirán conquistar a alguna mujer, una mujer buena que les quiera y que no les haga daño. Resumiendo, van de victimas. Sus frases más comunes suelen ser: “no encuentro una mujer que me sepa valorar”, “no atraigo a las chicas” entre otras muchas del mismo estilo. Al conocerles intentas animarles diciéndoles que seguro que no es así, que tendrán cosas buenas, que no todas las mujeres son de esa manera o que con el tiempo conocerán a alguien especial que les corresponda. Lo malo es que confunden amabilidad con interés y ya piensan que eres la mujer de su vida y en ese momento empiezas a arrepentirte de ser cortés con la gente y escuchar las penas de los demás.

Actualmente las redes sociales y páginas de contactos están en auge para conocer gente, ligar o tener sexo sin compromiso, según lo que se vaya buscando, y en estas webs se esconden muchos “Hombres Llorones” camuflados de chicos normales. ¿Cómo saber si el chico que te acaba de saludar a través de una de estas páginas es de este tipo de hombres? Aquí dejo algunas pistas: suelen enseñar poco en la foto de perfil, principalmente fotos de la cara o de lejos o que no tengan que ver con ellos, como dibujos, animales, paisajes... Suelen utilizar frases profundas del tipo “lo que importa es lo de dentro” y en el apartado específico para que hablen de ellos, escriben textos enormes en donde explican que son maravillosos y enumeran lo que no quieren de una mujer y lo que esperan de ellas, eso sí, no se cortan a la hora de pedir ya que quieren una mujer elegante, guapa, inteligente, femenina, buena compañera, con inquietudes y que "no sean ni chonis ni princesas o taradas que no hayan superado relaciones anteriores" (está frase es literal). Vamos, que lo quieren todo, una mujer perfecta, casi una venus, una diosa mas bien. Yo me pregunto, ¿para qué un texto tan largo? ¿No pueden resumir? Yo también me he topado con perfiles similares y, personalmente, no les presto atención porque me canso de leer y, claro está, cuando veo una descripción en la que seguramente no encajo, ni me molesto porque no, no soy perfecta, ni yo ni ninguna mujer pero de sueños también se vive ¿no?  Lógicamente, no todos los perfiles que te encuentres con estas características indican que sean así, pero al menos ya estás alerta para desenmascararle poco a poco en la conversación, algo que será fácil porque empezarán a hablarte de sus experiencias negativas con las mujeres. ¡Ah! Seguro que te dirán que se van a borrar de la web porque ninguna chica les habla o que sólo se burlan de ellos pero pasa el tiempo y siguen ahí buscando el amor de su vida.

Dos anécdotas quisiera mencionar de mi amiga Susana que me ha dado su consentimiento para plasmarlas por escrito. En una un chico que en un principio parecía majo acabo contándole  una cita que tuvo en la cual, la chica con la que había quedado se llevó también a unas amigas y que se pasaron la tarde riéndose de él. La verdad es que cuando he quedado con un chico, no se me ocurre llevarme a mis amigas de teloneras ya que nunca se sabe lo que puede ocurrir, ¿y si el muchacho te gusta tanto que quieres algo más en esa primera cita? ¿Miedo a que sea un psicópata? Pues quedas en un lugar céntrico y concurrido y solucionado. No obstante, pensar que todo el mundo (en este caso las chicas) se ríe de él me parece exagerado ¿no creéis? La segunda anécdota fue en vivo y en directo. El chico se empeño en ir al cine en la primera cita y como él se ofreció a invitarla a tomar algo, ella tomo la decisión de comprar las entradas del cine. La velada fue torciéndose con los comentarios que hacía sobre las mujeres, estaba enfadado con todas las mujeres del mundo, le detalló sus malas experiencias, lo mal que le habían tratado y que hasta se habían reido de él muchas veces. (Como veis, esto se repite a menudo). No hablaron de otros temas ni siquiera le preguntó sobre ella, no, todo era él, él y él y su vida llena de tristezas y sinsabores. Con este estupendo panorama, dan ganas de marcharse ¿no? Eso mismo pensó Susana pero ya había pagado las entradas así que, aguantó como pudo y fue al cine. El remate fue que el muchacho debía ser un pelín tacaño y lo único a lo que invitó fue a una cocacola, así que, mi amiga no se cortó y a la salida del cine le dijo que tenían que hacer cuentas, que todo lo pagaban a medias, algo que le pillo por sorpresa por la cara que puso. Ahí terminó todo porque Susana se fue y no volvieron a hablar. Imagino que a partir de entonces ella ha pasado a formar parte de esas mujeres malas que tanto daño le han hecho.

El “Hombre Llorón” únicamente se centra en la culpabilidad de las mujeres, eluden toda responsabilidad y sólo hablan de sí mismos. Eso les hace ser egocéntricos, en tanto que no prestan atención a los demás, y cobardes, ya que no sólo no saben asumir sus errores sino que tampoco quieren afrontar sus miedos. Todos nos equivocamos e intentamos aprender de los errores, ellos parece que son más listos que los demás y nunca se equivocan, ¿no se dan cuenta de que eso es un fallo? Cierto que hay mujeres que se portan mal con los hombres pero si en la vida de estos Hombres Llorones han pasado muchas mujeres así, ¿no será que ellos tienen algo que ver? Si constantemente te fijas en la persona equivocada, tienes que hacértelo mirar porque la culpa de la mala elección es tuya. Una vez asimilada parte de la culpabilidad, habrá que averiguar que haces para que te ocurra lo mismo una y otra vez ¿no crees? Pues esto es lo que deberían saber estos hombres, que caen en la misma piedra miles de veces porque ellos mismos quieren no porque otros les pongan la piedra delante. Sin embargo, no aprenden y siguen llorando.

Sea como fuere, estos hombres no se dan cuenta que la técnica de la pena funciona poco o mas bien nada. Todos tenemos momentos en los que estamos más decaídos o desanimados pero no como una constante. Así mismo, no creo que resulte agradable estar al lado de una persona que siempre se queja de todos y de todo, que vive anclado en el pasado y no para de ver el lado negativo de las cosas. Prefiero a alguien optimista para quien los sucesos no tan buenos sean una forma de aprendizaje y lo transforme en un empuje para alcanzar sus objetivos. Prefiero a alguien que disfrute conmigo y de mí sin necesidad de que me cuente al detalle cada infortunio amoroso. Prefiero a alguien que tenga los pies en la tierra y su ideal de mujer esté dentro del mundo real, sin buscar quimeras o super mujeres que sólo se encuentran en los comics. Prefiero a alguien que sepa hablar de más cosas que de sí mismo y que sepa ver que yo también puedo tener un mal día y necesitar palabras de apoyo en lugar de frases llenas de quejas. Por eso los “Hombres Llorones” no tienen éxito, porque sus lágrimas les ocultan la realidad, porque sus lagrimas no les dejan ver el sol. 


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